viernes, 30 de julio de 2010

The Dandy Warhols – Best Of The Capitol Years 1995-2007 (2010)


Esto del verano está muy bien, pero resulta algo aburridillo en cuanto a lanzamientos musicales se refiere. Lo más interesante de lo que va de julio es un disco recopilatorio de los Dandy Warhols, que ya hacía falta. Y ya hacía falta porque los de Portland, llevando como llevan más de 15 años en la música, y habiendo facturado algunas canciones maravillosas, siguen sin hacer discos redondos y consistentes. Por eso me parece buena idea este disco “best of” para acercarse a ellos si no los conoces o para llevarlo en el coche estas vacaciones. Máxime si la selección de los temas está bien hecha, como es el caso.

15 temas de lo mejorcito de la producción de estos americanos, rockeros pero elegantes. Guitarras eléctricas y teclados, pop y rock. A veces toques de psicodelia (“Scientist”), a veces toques gamberros (“Smoke It”), alguna obra maestra (“The Last High”) y pepinazos comerciales como “Bohemian Like You” (sí, la del anuncio de Vodafone) o “We Used To Be Friends” (sí, la sintonía de cabecera de “Verónica Mars”).

Por cierto, si estáis en Madrid el domingo por la noche, The Dandy Warhols tocan en la sala Heineken.

martes, 29 de junio de 2010

Holy Fuck – Latin (2010)



Ya está aquí el nuevo disco de los canadienses Holy Fuck, que tan buen sabor de boca dejaron con su anterior disco, “LP”, tres años atrás.

Lo primero que hay que decir de este “Latin” es que resulta algo más asequible que su predecesor, algo menos caótico, algo menos experimental, pero sin perder la desbocada esencia Holy fuck. Y el balance es positivo, pues hace el resultado final más equilibrado (y, para qué engañarnos, más accesible al gran público), sin perder la identidad.

El cambio se nota ya en el tema que abre el disco, “MD”, que arranca con un sonido tan ambiental como experimental, pero que rápidamente evoluciona hasta encontrar ese ritmo bailable que se te mete dentro que va a ser constante a lo largo del disco (¨Latin America”, “SHT MTN”) y que por momentos se hace totalmente dance y hasta comercial (“Stay Lit”, “Silva & Grimes “, “P.I.G.S.”). En cualquier caso, no faltan los momentazos de subidón caótico con batería desenfrenada tan característicos de los de Toronto (“Stilettos”, “Lucky”), que hacen que recuerdes con claridad por qué te gusta tanto la psicodelia rockero-electrónica de Holy Fuck.

martes, 8 de junio de 2010

FreeBass – It´s A Beautiful Life (2010)



Después de una espera de años, por fin se cristaliza en un disco de larga duración el famoso proyecto de supergrupo de tres grandes nombres de la música británica: Peter Hook (Joy Division, New Order), Andy Rourke (The Smiths) y Gary “Mani” Mountfield (The Stone Roses, Primal Scream). Sí, tres grandes bajistas en un grupo llamado FreeBass.

El problema de los llamados “supergrupos” es que muy rara vez alcanzan las exceptativas creadas. La suma de talentos no es una operación aritmética, pero nos gusta pensarlo así. En cualquier caso, el resultado puede ser digno, y eso es lo que pienso de It´s A Beautiful Life”.

Aunque se había especulado con un sinfín de posibles cantantes para el grupo (Billy Corgan, Liam Gallaguer, Bobby Gillespie) finalmente se ha quedado el puesto Gary Briggs (Haven), una voz peculiar que tiene defensores y detractores.

El resultado final, 10 canciones pop que suenan a New Order por los cuatro costados, y que seguramente decepcionarán a los fans de New Order. El sonido es bueno, la producción perfecta, hay buenas melodías, los bajos suenan estupendos (sólo faltaba!) y, en general, la escucha del disco es agradable, aunque deja esa sensación de que no acaba de despegar, y le falta fuerza para ser un gran disco.

Me quedo con el pop oscuro de “World Won´t Wait” y el sonido de guitarras a lo Smiths en “The God Machine”, en una propuesta correcta sin más. Un poco de pop primaveral.

jueves, 27 de mayo de 2010

Yeasayer – Odd Blood (2010)



Los 80s están de moda, ya no cabe ninguna duda. No hay más que escuchar el segundo disco de los neoyorquinos Yeasayer para convencerse. Puede que las hombreras se resistan a volver, pero los arreglos musicales “ochenteros” ya nos han invadido.

Me resistía yo a introducirme en la penúltima sensación musical de NY, hasta que el anuncio de la tele del Primavera Sound me clavó en los tímpanos el estribillo del single “Ambling Alp” y me sorprendí a mi mismo tarareándolo en el metro. (Tampoco es muy significativo, eso me ha pasado hasta con Shakira). El caso es que decidí darle una oportunidad. En principio, nada nuevo bajo el sol de la Gran Manzana. Psicodelia, techno-pop al estilo de los 80s pasado por las mejores técnicas de sonido actuales, coros, falsetes……nada que no hayan hecho antes TV On The Radio mucho mejor. Pero el caso es que el disco arranca bien. Me gusta “The Children”, me gusta la citada “Ambling Alp”, “Madder Red” me parece muy comercial pero no me disgusta……..Llega el cuarto tema, “I Rememeber” y empieza uno a cansarse de este sonido algo empalagoso… y aunque parece que la cosa va a remontar con “One”, un tema divertido con ritmos africanos, el disco parece morirse ahí mismo. Toda la segunda mitad se vuelve repetitiva, tan “ochentera”, tan “dance”, tan insulsa.

El grupo estará, por supuesto, este fin de semana en el Primavera Sound. Por cierto, volviendo al anuncio televisivo del festival, resulta curioso que todos los cabezas de cartel citados en él sean grupos que llevan 10 años o más en la música (Pavement, Pet Shop Boys, Pixies, Wilco, Orbital). Aunque uno se lo explica cuando escucha nuevas bandas como Yeasayer. Que no es que no haya nuevas propuestas interesantes. Que las hay, desde luego. Pero no puedo por menos de pensar que el listón se ha bajado un poco y a veces le damos mucho bombo a cosas un tanto mediocres.

miércoles, 19 de mayo de 2010

The Black Keys – Brothers (2010)


Era de esperar, tras lo escuchado en su anterior trabajo, que en su sexto disco de estudio, el dúo de Ohio seguiría con su evolución desde el rock más sucio, crudo y desnudo hacia sonidos más modernos, más elaborados, más cool.

No era de extrañar que se atrevieran a revestir su sonido de elegantes arreglos y trataran de darle una apariencia menos rancia. No sólo de rudos riffs vive el rockero. Lo cierto es que han llevado su experimentación bastante más allá y uno se pregunta, escuchando el tema que abre el disco, “Everlasting Light”, sino se ha equivocado y ha puesto uno de LCD Soundsystem o Gnarls Barkley.

Así transcurren los primeros cortes del disco, en un claro intento de Patrick y Dan de reciclar su rock-blues clásico en rock-blues moderno. (Senda por la que ya transitaron Jon Spencer o Jack White). Aunque según avanzamos, nos damos cuenta de que, con todos los toques de modernidad que quieran, cuando mejor suenan los Black Keys es cuando suenan a sí mismos.

El soul impregna este disco de principio a fin, un soul cuidado y elegante (impensable hace unos años que The Black Keys sonaran a Marvin Gaye), pero tampoco faltan, más puntualmente, los arranques guitarreros “marca de la casa” (excelente el instrumental “Black Mud”) y hasta algún tímido coqueteo con el pop (“The Only One”).

En definitiva, si quieres escuchar la evolución de esta banda, ponte “Ten Cent Pistol” a todo volumen, y a disfrutar de un sonido a la vez clásico y moderno.

jueves, 13 de mayo de 2010

The Rolling Stones – Exile On Main Street (1972)



Los “dinosaurios” del rock son noticia por el estreno del documental “Stones in exile”, coincidiendo con el lanzamiento, el próximo día 18, de una reedición especial del mítico “Exile On Main Street”, incluyendo 10 temas inéditos que se compusieron en aquellas lisérgicas sesiones de grabación.

La historia es bien conocida. Principios de los 70s. Los Beatles se han separado, los Stones han superado los convulsos 60s tirando de riffs de guitarra, y acaban de firmar el disco que es, en mi opinión, su obra maestra (“Sticky Fingers”, de 1971). El fisco británico los persigue y ellos lo evitan instalándose en el sur de Francia. Allí, en el sótano de la casa de campo de Keith Richards, se grabó, entre fiesta y fiesta, “Exile On Main Street”, un disco considerado por muchos la cumbre musical de los Stones.

Habrá que esperar a que llegue a las carteleras el documental para poder comprobar si captura aquel universo de “sexo, droga y rock´n´roll”. Y habrá que esperar a que llegue a las tiendas el disco y podamos escuchar los 10 temas inéditos. Yo no soy optimista respecto a su calidad, se trata de temas que entonces se descartaron y, para mi gusto, ya fueron muy generosos incluyendo en el disco original 18 temas hasta completar un disco doble. Además, el single “Plundered my soul” es una canción correcta, pero poco más.

http://www.youtube.com/watch?v=CK6KA4QILUc

Mientras llegan todas esas novedades, nos quedamos con el disco original. El resultado de aquellas anárquicas sesiones de grabación es un puñado de canciones de sonido “sucio”, muy americano, empapado de blues, country, góspel, soul……se notan las aportaciones de Gram Parsons y la producción del genial Jimmy Miller. Pero sobre todo, este disco captura el espíritu de la banda mejor que otros discos de estudio e incluso que algunos grabados en directo. Ese sonido poco elaborado, por momentos atropellado, orgánico, que surge del corazón y hace perder la cabeza. Esas dos guitarras que se doblan, se funden, se complementan y se retan. (Es la época de Mick Taylor). Esos golpes de batería que son latidos de corazón. Esos pianos, esos coros….

Yo no creo que se trate del mejor disco de los Stones. Pero es el que mejor refleja su espíritu. El espíritu del ROCK´N´ROLL.

martes, 11 de mayo de 2010

Fictionist – Lasting Echo (2010)



Hacía ya unas semanas que cayó en mis manos (gracias a la recomendación de un amigo sureño), el disco de debut de los californianos Fictionist, y si no lo había escuchado con detenimiento hasta ahora era solamente porque yo siempre empiezo las cosas por el principio, y la primera canción no me encandilaba.

Pero una vez escuchado el disco completo, la impresión cambia. Fictionist nos regalan una colección de canciones pop/rock muy variadas en estilos e influencias, pero todas caracterizadas por la belleza y la elegancia, y dominadas por la estupenda voz de Stuart Maxfield y el extraordinario trabajo a las guitarras del propio Maxfield, Robbie Connolly y Brandon Kitterman.

A lo largo del disco nos encontramos con estupendas melodías (“Human Wings”, “Blue-Eyed Universe”), baladas de corte épico, con la voz de Maxfield alcanzando notables registros que nos recuerdan a las clásicas baladas del rock duro (“Sunshine Of A Shell”), cambios de ritmo y solos de guitarra muy en el estilo del rock progresivo (“Strangers In The Dark”, “Deeper and Deeper”), pop vacilón y asequible (“Time To Time”) y un temazo antológico, “Fire Don't Set You Free”, donde la melodía se acompaña de unas guitarras disonantes que crean una atmósfera sonora que desembocará en ruido y volverá a finalizar en guitarras. El mejor tema del disco, que no desentonaría en el repertorio de Wilco.